domingo, 23 de agosto de 2015

La Brisa Rosa


Let me take you down, 
'cause I'm going to Strawberry Fields.
Nothing is real and nothing to get hung about.

Strawberry Fields Forever  - The Beatle
s


Truenan troncos mis pisadas,
Vacilan voces verdes guardianes,
Asoman haces brillantes las ramas,
Palpita mi corazón al son de mis pasos,

Siento una brisa rosa,
escucho una voz cariñosa, melodiosa,
exhala dulzura que atrapa mis brazos,
enreda en anonimato mis ojos tristes,
sale a escena esta hermosa sirena,
atrapada por un viejo lobo de mar,
anónimo acompañante de travesías,
lleva tatuajes de mis viejos fantasmas,

lunes, 10 de agosto de 2015

Mi primer año en la Facultad de Economía: Parte II

Parte II: La Facultad sin nombre

Muestra literal de primer semestre: Sin sentido de la moda, sudado, con un libro y un montón de libros en la mano. Mi hermano Turru posando y un hombre con una máscara, ni idea de quien es. 

"Estan en una Facultad de tiempo completo", "los exámenes son muy difíciles", "van a dejar el McTrio: IMi (Introducción a la Microeconomía), Matemáticas y Cálculo", "no le van a entender al profesor", "no lean el libro, lean los apuntes", "hagan exámenes, contéstenlos, están en la biblioteca", "es la mejor escuela de Economía del país"... bla, bla, bla.

Las escuelas tienen mitos, los mitos de la facultad de Economía empiezan a retumbar en los pasillos desde el primer día. Las víctimas del McTrío se dejan escuchar por el bote de la pelota de ping-pong. Algunos más gamers los dejabamos sonar en la sala multimedia, mientras jugabamos Age of Empires y presionabamos el botón izquierdo del mouse. 

Food please!, gold please!, stone please!... ¡Unos dobles o qué!... ¡no traes nada wey!... ¡eh, pero hay perrito!... ¿Qué ching...ados es el perrito?

viernes, 7 de agosto de 2015

Mi primer año en la Facultad de Economía: Parte I

La salida rumbo a la facultad de Economía, con la legión de Mayo 2013

Era primavera de 2013 cuando tomé la decisión de inscribirme en la Facultad de Economía de la UANL. Estaba escéptico ante aquella decisión, sinceramente ninguna opción terminaba por convencerme. Terminó por enamorarme el hecho que el grupo de alumnos era muy selecto, quienes estaban ahí afirmaban un nivel de exigencia muy alto -y vaya que lo tiene-, tendría tiempo para leer y ver como funcionaban las cosas. ¿Con que propósito? Con mi sueño de ser alguna vez Jefe de Estado, esta carrera parecía la mejor para mí. Los tests decían Derecho, mi corazón decía Ingeniera Civil y mi cabeza optaba por la opción más sensata: Economía. Mis primeros acercamientos fueron un libro anticuado de principios de Economía, que leí en la Biblioteca "Fray Servando Teresa de Mier" para mi monografía de BI. Aquellas primeras lecturas elevaron mi capacidad de asombro, estaba leyendo algo totalmente nuevo para mí, parecían encerrar una gran sabiduría y lo que era aún más excitante: el conocimiento era práctico. Ahí comenzaría mi aventura por la aventura de aprender Economía.

El camino para atravesar las puertas de la FACEC como estudiante no sería tan agobiante como para otras personas. En Mayo estaba ocupado en Papers y durante Junio y Julio fue un carnval con los proyectos de teaching, la ceremonia y fiesta de graduación, otras fiestas y reuniones. Reuniones que serían inolvidables, cómo el incidente del 5 de Junio. 

domingo, 26 de julio de 2015

Bosques I y II o Twins


Bosques I

Tristes son los algodones del cielo,
llenos de lágrimas del mundo,
queriendo derramar vidas e historias,
las gotas se deslizan al son del llanto,
el cielo ríe con relámpagos,
los cuerpos se tiran en sus camas,
encendiendo una vela frente a sus ojos,

Pasa, pasa el paso,
presiona y cierra, descubre su cabeza
voltea, no hay luz pero sombras
esboza, una mueca de sonrisa y
salta, en su corazón una esperanza
brilla, en sus ojos la alegría del
mundo, grandes son
para ver, las caricias de la vida,

jueves, 11 de junio de 2015

Cicatrizar y Pensar

How I felt after finishing this season

Desde la lesión del pie derecho comenzó a cambiar mi óptica de la rutina, de mis planes y deseos, de mis deberes. La lesión del pie derecho -la que algunos, incluso yo, considerará exagerada y estúpidamente longeva- influyó indirectamente en el knock-out que sufrí a finales de tercer semestre. En una segunda vuelta contra Microeconomía, Hal Varian -el Adam Smith de la Googleeconomía reza la contraportada del libro, y el profesor, fui apuñalado con guardia descubierta, cogeando del pie y mirando al cielo. Aquellas vacaciones de invierno no fueron terribles, tampoco oscuras, pero de un mareo prolongado y de cicatrización. Fue un final de perdidas, abandoné el primer equipo de fútbol del que forme parte, me desinterese por conocer a una mujer que me gustaba mucho, troné una clase que consideró la columna vertebral de mi carrera, perdí temporalmente la posibilidad de jugar fútbol, la posibilidad de correr. Las explosiones que escuchaba esos días pensaba eran las columnas de mi vida, de mis proyectos... a meses de esas explosiones pienso que los sonidos que tambaleaban mis tímpanos eran sino el derrumbamiento de la ilusión de la infalibilidad.

domingo, 22 de marzo de 2015

Antes de volar

Antes de Volar
No se porqué deje de escribir poemas, antes de salir de la preparatoria me gustaba bastante. Era un pasatiempo algo masoquista porque escribía cuando sentía más dolor.  Recuerdo uno que escribí cuando hacia fila en el IMSS, sobre la patria, probablemente un día se los comparta. De momento, aquí les dejo "Antes de volar":

Antes que cantara el águila,
sonó la brisa después de la tormenta,
los haces de luz enamoraron la buena vista, 
y el viento empujó las alas a levantarse...

Oh, canta águila ruiseñora!
Escucha el fervor de tu corazón,
la memoria de tus sueños,
apunta tu mirada en el horizonte...

Oh, levanta el vuelo!
Abandona la morada!
Salta y bate tus alas,
la fuerza de tu promesa eleva tu mirada,
levanta tus alas y endulza tu vuelo...

El brillo de tus plumas embellece tu vuelo,
en tus alas guardas la esperanza del sol,
en tu mirada reflejas la buenaventura,
y en tu cabeza llevas la bendición de los cielos.

lunes, 12 de enero de 2015

Aventurarse


Por fin, después de casi un mes de descansar en casa pasando el tiempo en Netflix, la play o jugando Sim City; regreso a la facultad. Hoy, el primer día de clases suele envolverlo un aura diferente que al resto de los demás. Supone una fecha casi sagrada, donde la primicia en esencia lográ recoger los escombros del ciclo anterior  -en mi opinión erróneamente llamado ciclo-, es entonces donde el resto del semeste o curso supone una tabula rasa cómo llamaría David Hume a la mente o alma humana. Las vacaciones han sido para aclarar la mente, para reflexionar y darme cuenta de aquellas cosas en que me he equivocado. Suele ser común -personalmente- olvidar los logros y aquellas cosas que sin duda han dejado satifacciones. Si se olvida puedo cometer el error de dejar de un lado el aprendizaje del éxito tan importante cómo las lecciones que dejan los tropiezos.

La energía que resplandece en días como hoy, y que la naturaleza es cómplice al dejar asomar al sol ante el Cerro de La Silla, me sorprende, pues me pregunto: en términos reales ¿que hace hoy el día diferente a los demás?. Una respuesta de economista sería la ley de los rendimientos decrecientes. Sin duda el trabajo y estudio de cada día te va desgastando a lo largo del semestre, en un punto la satisfacción de hacerlo es menor al esfuerzo que pones. Sin embargo, al observar muchos otros no aparentan estar tan cansados. Suponiendo todos los días son diferentes, es decir, todos los días realmente los vivimos como diferentes. Hoy no tiene una liga al semestre pasado, pues entonces esa energía no podría brillar. Si el sol de hoy emergíera entre las nubes del sábado sin duda no veriamos el sol. Al ser cada día diferente hay una gran oportunidad para obrar diferente, y si es así los rendimientos decrecientes tardaran en alcanzarte. Por cada cosa diferente que hagas hay una curva diferente, y no solo una la cual podriamos llamar el semestre. Son muchas curvas diferentes, cada una aventura diferente, nuevas personas, nuevos libros, nuevas clases... nuevas canciones, tomar otra ruta a la escuela, sentarte al lado de otra persona, buscar comida en un lugar poco convencional. Sí todos los días son diferentes, pueden conservar la energía del primer día.